martes, marzo 17, 2009

Una Noche con Radiohead

O del día que volvieron a tocar Creep



Encontrar un verdadero fan de Radiohead en estos días es una misión un tanto difícil, sobre todo si hablamos de un grupo que ha sido nombrado “la mejor banda del mundo”. ¿Cuántos aceptan que no les gusta “la mejor banda del mudo”? ¿Cuántos de los que afirman que les gusta “la mejor banda del mundo” tienen un argumento sólido -–y propio – para dicha aseveración?

Los días 15 y 16 de marzo del 2009 cientos de personas que aseguran les gusta Radiohead abarrotaron el Foro Sol de la Ciudad de México para las presentaciones del grupo en este país. La duda es, ¿cuántos de los asistentes son verdaderos fans y no sólo fueron de compañeros o porque fue el evento al que se debía ir?

Yo no soy fan de Radiohead. Me gusta su música. Tienen en su repertorio varias piezas que me agradan sobremanera. Sin embargo, no entran en la categoría de “mis bandas favoritas”. Quizá es el halo de pedantería a su alrededor, particularmente en el de Thom Yorke, o por no caer en el lugar común. De cualquier forma, decidí entrar al juego de conseguir uno de los codiciados boletos –propio de los conciertos del hype –por una razón en particular: era un concierto al que se debía ir. Pero no en el contexto de la socialité, o por decir “sí, fui a ver a Radiohead” –o tal vez sí en cierto grado –sino porque había que cerciorarse de qué tan buena es “la mejor banda del mundo” sobre el escenario. Tampoco caí en el falso fanatismo y sólo compré para una presentación, la primera a la venta y la última en cronología: la del 16.

Llegue aproximadamente hora y media al foro. A los de general B nos hicieron dar una larga vuelta para acceder a nuestro lugar. El merchandising oficial estaba muy chafa y de lo poco que sobraba era en su mayoría representativo del la gira anterior, la del Hail to the Thief. No compré algo. A las 7 ya estaba en mi lugar bebiendo la única cerveza que ingeriría en la noche. Al veinte para las ocho Kraftwerk ya estaba en el escenario.
Durante su participación, me transporté por aproximadamente por una hora a cuando discos como Computer World o Electric Cafe me acompañaban en mis desvelos universitarios. Visuales retro y sonidos minimalistas presentaron los alemanes. Por desgracia para mí, no tocaron Neon Lights, canción que forma parte de mis predilectas en la historia de la música. Pese a los intolerantes y el fastidio de quienes los vieron un día antes, los disfruté mucho.

Para las nueve y media Radiohead ya estaba tocando. Gran producción, excelente audio, buenos visuales. Abrieron con 15 Step, por lo que pensé que repetirían el set del día anterior. Pero no, prosiguió There There y las cosas pintaban bien. Primer madrazo a los que sólo fueron el primer día: Kid A. Segundo madrazo: Karma Police. Para el anecdotario: en uno de las pausas entre canciones, Thom Yorke dejó escapar una sonora y fugaz carcajada, por lo que pidió disculpas, nadie supo de qué se rió. Otra, en Exit Music (For A Film), mientras York tocaba la parte de la guitarra acústica, Jonny Greenwood dejo escapar un estruendo de su guitarra. Después de eso, York pareció olvidar la canción ya que se quedó callado en dos ocasiones. A final de cuentas no la terminó y pasaron a la siguiente pieza.

Llegó el primer encore. No tardaron es salir. Tercer madrazo: The Bends. Segundo encore, también salieron pronto. Para cuando interpretaban la bellísima Reckoner, ya había tenido mis momentos favoritos: There There, The National Anthem, Karma Police, Idioteque, la misma Reckoner… sólo esperaba que la última canción fuese True Love Waits o Fake Plastic Trees, pero vendría el KO para los del día anterior: Creep.
Los primeros acordes hicieron que la multitud, si cabe el término, bramara. Los villamelones estaban felices sin percatarse de la dimensión del hecho. Estaban tocando una canción que ya no tocan. Si en esos momentos yo ya estaba satisfecho con el recital, aquello hizo que sucumbiera de una vez por todas ante los de Oxford. Estaba feliz, y no por escuchar la canción per se, sino por el regalo que el grupo nos hacía al hacer a un lado su pelea con la pieza e interpretarla. Por un momento aquello de

“whatever makes you happy / whatever you want / you’re so fucking special / I wish I was Special”
cobró otro sentido. Quedé muy agradecido por el gesto el cual creo que pocos entendieron. Tras el último acorde se despidieron. ¿Qué mejor cierre que ese? ¿Qué podían tocar más después de aquello?

Tal vez Radiohead no sea una de mis bandas favoritas, pero después de esa noche, es una banda a la que respeto.



Setlist cortesía de Me hace ruido

15 Step
There There
The National Anthem
All I Need
Kid A
Karma Police
Nude
Weird Fishes/Arpeggi
The Gloaming
Talk Show Host
Videotape
You and Whose Army?
Jigsaw Falling Into Place
Idioteque
Climbing Up The Walls
Exit Music (For a Film)
Bodysnatchers

Encore
How to Disappear Completely
Paranoid Android
Dollars and Cents
The Bends
Everything In Its Right Place

Encore 2
Like Spinning Plates
Reckoner
Creep

Etiquetas:

1 Comentarios:

Blogger Rocío dijo...

fíjate que yo no soy fan de radiohead, sin embargo no soy ajena a su discografía y aunque no lo creas, también sé que ya no tocan creep, por cuestiones de "ética" de yorke y porque según declaró desearía nunca haberla escrito...en fin, si te creo que fue especial que la cantara, sin embargo, a mi me habría decepcionado escucharlo, pero eso son mis pedos personales jaja.

Ah, pero asi como presumo los datos que conozco tambien acepto mi ignorancia y a riesgo de que te burles de mi (lo cual seguramente harás) debo preguntar...que es un encore??


salu2 mofeta

8:58 p.m.  

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal